La aplicación pulverizada hace pasar el agua a presión por boquillas difusoras que la subdividen en pequeñas gotas, para obtener una mayor superficie de contacto del agua con el ambiente que le rodea y absorber más calor. La distancia de proyección es menor, por lo que debemos aproximarnos más al incendio.
Se aplica sobre fuegos de clase A y actúa de forma aceptable sobre los de clase B , si no son solubles en agua, como el alcohol. No actúa sobre fuegos de tipo C y D.
Sistemas de Agua Nebulizada
La aplicación nebulizada hace pasar el agua por boquillas difusoras que la subdividen en gotas de un tamaño de entre 200 y 1.000 micras, obteniendo mayor capacidad de enfriamiento con menor cantidad de agua, y además actúan por sofocación, evitando el calor por radiación, diluyen los gases de combustión y arrastran los humos y gases tóxicos solubles en agua.